domingo, 15 de julio de 2012

Una mano tendida

El cielo se nubla sobre el mar y el viento golpea con furia a la frágil embarcación. La tormenta se desata y a la frágil barquilla amenaza con zozobrar parece que el fin ha llegado. Las olas inundan la barca y el timón no es más que astillas su mástil cae cual árbol talado y la desesperanza todo lo abarca. Ya nada parece salvarse ya nada hay por hacer no hay quién pueda navegar solo la muerte resta esperar. Mas cuando el relámpago cruza velos el negro cielo, la esperanza parece venir cuando tan solo nada cabía esperar tiende el amigo la mano ¿será milagro o coincidencia? tan solo el tiempo lo puede decir lo único seguro por el momento es que él la miró cuando ella ya para nada valía, él con su amor pagó su rescate y su sangre por dote otorgó. Él sembró promesas en dónde solo había tormentas. Él le dio valor a lo que ya nada valía. Él dio por ti y por mi su vida cuando tú y yo nada queríamos, cuando tan solo la muerte esperabamos, Él con su mano tendida dijo: basta. Con su poder su sangre dio y a la humanidad entera Él rescató, ahora nos dio la libertad, ahora nos dio la esperanza, Ahora nos dio la vida.